Fecal, inepto e incapaz, pero con mucha maldad.

Hace unos días leía unas declaraciones de organizaciones no gubernamentales (ONG´s), sobre la designación de dos funcionarios en la policía, ambos con antecedentes muy negativos. Las ONG´s argumentaban y “lamentaban” ligereza y desinterés de Calderón por los asuntos de derechos humanos.

Con todo respeto para estas ONG´s pienso que esta es una postura ingenua, porque fecal orienta todos sus esfuerzos y poder para reprimir a los ciudadanos. Además se cae en el juego de los merolicos de la televisión cuando “enérgicamente critican” a Calderón y con eso sólo pretenden –y desgraciadamente mucha gente cae en la trampa, y lo logran- legitimarlo.

Lamentablemente muchos periodistas, incluso de La Jornada, -como Galván Ochoa, por ejemplo- no sé si lo hace deliberadamente, pero lo critica llamándole “El presidente” y con esto contribuye a darle una legitimidad que no tiene. Porque fecal es malo y tiene odio, sobre todo contra quienes nos opusimos a su imposición por medio del fraude más descarado e inmoral de la historia de México. Ha demostrado su odio sacando al ejército de los cuarteles e incluso disfrazando a sus hijos de soldados, así que suponer que por su ineptitud y desinterés por los derecos humanos designó a estos funcionarios con “ex-perroencia” ampliamente demostrada en represión social me parece ingenuo.